Septiembre. Empieza la primavera, y con ella, florece todo, hace calor, y te hace pensar en el amor (No tengo la menor idea por qué, pero la primavera me recuerda que estoy sola y que quiero que me enamoren y enamorar) Supongo que debe ser porque todas las parejitas salen a caminar y se sientan en los bancos a abrasarse y a besuquiarse hasta que se queden sin saliba.
La primavera comienza, para bien, porque el frío me hace quedarme en mi casa y hacer siempre lo mismo (Y ovbio, me niego a vivir una vida rutinaria. La odio) Siempre me quejo de no encontrar novio, pero ahora que lo pienso ¿Cuántas hay como yo? ¿Cuántas quieren un novio y no lo consiguen? (Y eso que hay miles más lindas que yo y no consiguen igual) Eso me hace pensar, ¿Por qué si hay tantas tan lindas justo YO tendría que conseguir un novio? Por eso, hoy digo: Ya no quiero estrictamente un NOVIO. Hoy pido que esta primavera aparezca un chico que me enamore (porque no sé por que razón los que enamoro yo no me gustan) Hoy pido que aparezca un chico que me haga reír, que con solamente pensar en él se me dibuje una automática sonrisa en la cara Hoy pido que aparezca un chico que me haga portarme como una estúpida (porque cuando me enamoro me pongo estúpida, sí o sí) Que haga que los momentos que pase con el se me hagan cortos, y los momentos que no pase con él se me hagan eternos Un chico que me enseñe cosas para la vida. Un chico que me haga soñar con él y hablar todo el tiempo sobre él.
También, que sea difícil porque soy tan complicada que no me gustan los fáciles Que me cueste enamorarlo, pero no tanto (típica que cuando por fin consigue lo que quiere, ya no lo quiere).
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